martes, octubre 13, 2009

El Mundo anima mundi

Fin del ciclo, los opuestos se reúnen en el self representado por el ser andrógino que actúa una danza creadora de un nuevo tiempo.
Atman, nirvana, iluminación. Conquista del self.
Las cuatro funciones psíquicas (pensamiento-sentimiento; percepción - intuición) están integradas, en armonía. El ser conecta en forma sana con el inconsciente colectivo desde su individualidad previo desplazamiento del ego como centro de su aparato psiquico.
La mandorla de laureles que roda la figura simboliza el infinito, el eterno retorno, al mismo tiempo genera un círculo protector. Reconocimiento del entorno. Sabiduría. Armonía. Paz. Libertad.