Interpretar el tarot es descifrar el mensaje univoco que el universo le regala a quien consulta, como si estuvieramos leyendo una frase, un haiku. En dos cartas unicamente puede encerrarse un llamado, un mensaje que resuena en el interior del individuo. Por eso es importante ser sintético, ir a la esencia.
Imaginemos que en una pregunta tenemos por un lado a EL EMPERADOR y a LA TORRE.
¿Qué tienen en común y en que difieren estas dos cartas?
El Emperador es un visionario, construye un imperio y luego lo defiende con su inteligencia y su fuerza. Construye una estructura. Impone su autoridad. Gestiona, gobierna, imparte la ley. La Torre destruye la estructura ya existente, su golpe es súbito, inesperado, liberador. Mientras el Emperador agrupa la Torre dispersa.
Imaginemos dos cartas cuyos efectos se potencian entre sí. EL MAGO y EL CARRO
El Mago es creativo, materializa su pensamiento, se conecta con sus recursos, es el intermediario entre el cielo y la tierra. El Carro avanza, comunica, experimenta, transporta conocimiento, vivencias y parte hacia nuevos horizontes. Ambas energías pueden trabajar juntas en armonía.
